Domingo 19 de Septiembre de 2010
Costó despertar. A las 1 de la tarde recién empecé a abrir los ojos. Como en cámara lenta nos levantamos, nos duchamos, nos vestimos y salimos de nuevo a la pelea. Esta vez el destino era la casa de mi madre en la gloriosa Estación Central. Llegamos con un aperitivo y mi madre y la güely nos recibieron con empanadas de camarón – queso (muy ricas!). Luego, carne de vacuno, cerdo, longanizas (de Chillán) y ensaladas varias, todo acompañado con un pebre cuchareao “de esos tan ricos que hace mi amá” (parafraseando al gran Tito Fernandez). Apagamos la tele y su Parada Bicentenario para escuchar música chilena y güena!
De postre, mote con huesillos. Otra copita de vino, una que otra chela y partimos al Bicentenario Ciudadano y Popular que se organizó por distintas organizaciones sociales, como alternativa a las celebraciones “oficiales” donde se gasta mucha plata en puras leseras. Llegamos tarde a la cita en el Parque Portales (en pleno Bello Barrio de Redolés), quedaba poca luz natural, pocos puestos de artesanía y muchos curaos. Igual nos sirvió para salir a caminar, y mientras los Legua York rapeaban en el escenario central nosotros continuamos caminando hasta llegar a la Alameda, para ver el mentado show de luces. En Alonso de Ovalle con Paseo Bulnes había harta gente, sin embargo pudimos ver algo del espectáculo. De todas formas, es raro que hayan proyectado un espectáculo de luces en una fachada tan pequeña (tan baja) para ser presentada a tanta gente (bueno, no es TAN raro pensando en el gobierno "de excelencia" que tenemos organizando esto!)
De vuelta a la casa de mi juventud, degustamos una buena piscola (con Bauzá, cómo no!) y unas exquisitas machas a la parmesana. Pochitos y cansados llegamos a casa. Fin del día cuatro, ufff!
Celebración Oficial Bicentenario a la que no asistimos: Parada Militar Bicentenario
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