martes, 31 de diciembre de 2013

Balance anual: Lo bueno, lo malo, lo feo y lo bonito de mi 2013

Fin de año y es tiempo de balances, de lo bueno, lo malo, lo feo y lo bonito de este año que se va. Siempre es bueno hacer este ejercicio. Aunque en términos reales sea solo el paso de un día a otro, el paso del 31 de diciembre al 01 de enero siempre tiene ese valor extra, esa sensación de cerrar un ciclo y abrir el siguiente, ese aire de cambio, de renovación, de vuelta de página, etc. En fin, es un buen momento para botar todo lo malo y quedarse con lo bueno, para mirar hacia atrás y ver lo que se ha avanzado e inmediatamente mirar hacia adelante y proyectarse hacia el futuro, que se hace presente en ese mismo instante. Porque ahora ya no valen esas frases "Ya, si el otro año voy a ponerme las pilas", "El año que viene si o si", "Ahh, pero falta mucho, si eso es pa'l próximo año"...

Así las cosas, vuelvo a mi año 2013, a revisitar este año que fue, en general, para mi bastante "reguleque".

Lo Bueno

Sin duda lo bueno de este año fue la Selección chilena, y esos partidos finales de clasificatorias. El partido ante Venezuela fue muy bueno. Luego, ya clasificados, el partido ante Inglaterra fue la raja, con los ingleses de cabeza tratando de hacer algo ante el juego contundente de Chile... Muy bien!

Lo malo fue la caña del demonio que tuve al día siguiente a la clasificación de Chile al Mundial, yendo a trabajar como zombie y con un dolor de cabeza que aún recuerdo demasiado bien como para volver a tomar "el trago del Tata" donde Padrino, jeje!

Otra cosa bien buena de este 2013 fue la relación con los vecinos que tuvimos mientras vivimos en el centro. Fue una muy grata sorpresa saber que el depto. de en frente había sido arrendado por una pareja joven, como nosotros, con un chiquito de la misma edad de Alonso. De hecho se hicieron yuntas y al cabo de unos días nuestro departamento parecía una extensión del de ellos, y los juguetes pasaron a ser propiedad colectiva. Con los vecinos hicimos buenas migas altiro también, y las reuniones y juntas se volvieron cada vez más habituales, siempre acompañando la conversa con buena música, chelas (muchas chelas) y algo pa' quemar, jejeje!!! Buenos tiempos, donde hacíamos un asadito en cuestión de minutos, y armábamos un carrete en lo que nos demorábamos en ir al Tottus o al Chalito por provisiones.

Alonso es un punto aparte, sin duda lo mejor que me ha pasado desde que supimos de su exsistencia (por allá por octubre del 2010). Ha crecido tan rápido que no me di ni cuenta cuando ya hablaba, y de pronto me pillé conversando con él. Es muy inteligente y pillo, harto mal criado y un poco mal genio a veces, pero siempre se le pasa con un juego, con un dulce o unas cosquillas. Su risa es un imperdible y su carita cuando me ve llegar de la pega es algo fabuloso. Sin duda lo mejor de este 2013 han sido los 2 años de Alonso!!!

Por último, también fue bastante bueno el cambio de pega. De pasar a ser un honorario de la Administración Central de Gobierno a un contrata en la Municipalidad de La Reina. Fue un gran paso, no ha sido fácil llegar a un lugar donde todos tienen muchas expectativas puestas en ti y en tu trabajo. De pasar de ser "uno más de los asesores de transparencia" a "el encargado de transparencia" hay un paso no menor. Aun estoy en el proceso, pero sin duda el cambio fue positivo por donde se le mire: mejor situación contractual (ahora sé lo que significan los bonos y aguinaldos... Incluso los paros, jeje),  mejor ubicación (sigo trabajando a unas cuadras de la casa, claro que ahora en una oficina con vista a árboles y pasto) y un mejor puesto, donde se valora lo que he aprendido todos estos años.

Lo malo

Lo malo es que no ganó Alfredo Sfeir en las elecciones...

Lo malo es terminar el año viviendo de allegados nuevamente. Dimos un paso para adelante y dos pasos para atrás.

Lo malo es que Colo Colo sigue sumergido en su crisis. Dirigentes malos, gestión mala, resultados malos...

Si bien lo bueno fue cambiarme de pega, lo malo fue dejar al grupo de compañeros/amigos que tenía en la Comisión. El ambiente de relajo y de permanente alegría entre los que estábamos en el cubículo de transparencia es difícil de reemplazar. Ahora comparto oficina sólo con una persona, y se nota la diferencia. Se hecha de menos los comentarios inocentes de Camila, las tallas de Herrera, los chistes de Byron y las "noticias" de mi amigo Tagle. Con nostalgia recuerdo a todos los que me acompañaron en esa aventura transparente, que significó un giro en mi vida laboral y profesional, desde los que se fueron antes que yo (Jazmín, Herrera Pellizari, la Caro, mi amiga Deyse, Antonio, Jaime Hales, la Denisse, Lore, Carla, Caro Russi) hasta los que siguen ahí (mi amigo Felipe Tagle, Felipe Herrera Matamala, Byron -aka Galaxia-, la Camila) y aquellos con los que compartí un poco menos, pero que de todos modos recuerdo con cariño (Juliette, Maca, Miguel). Fue una muy linda experiencia, gracias a todos!

Lo feo

Sin duda lo feo de mi 2013 fue en materia cultural. Lo feo fue perderme todos los conciertos que me perdí este año... Me duele la guata solamente recordar los nombres que pasaron por Chile y que me quedé con ganas de ver, todo por el vil (y cochino, y escaso) dinero. Recuerdo que vino Iron Maiden, recuerdo que dije "Esta vez si que voy"... Y no fue así... También me perdí a Black Sabbath, con Ozzy incluido. Para qué hablar del concierto de Yes, por la chucha cómo lamento no haber podido ir... 3 de sus mejores álbums en vivo!!! Y yo sin niuno, por la cresta! Para rematar el año, vinieron por primera (y probablemente única vez) el gran Cat Stevens y el talentoso Stevie Wonder, dos figuras de primer nivel, dos artistas que hay que ver sí o sí... Y me los perdí... Tocaron en mi ciudad, y me los perdí... Y me duele la guata cada vez que pienso que tuve la oportunidad como nunca de escuchar Moonshadow, Wild World, Father and Son, Superstition, Isn't she lovely, Part-time Lover, ahhh, qué rabia!!!
Ni de música nacional supe este 2013. Me perdí 2 veces las Guitarras Diamante de Manuel García, un show al que teníamos que ir, pero tampoco fuimos... Los revueltos de Inti-Illimani e Illapu también los perdí. Los Bunkers en el Caupolicán, en fin. 

De verdad espero que el 2014 me pueda hacer pasar ese mal sabor de boca que me dejó este 2013 en materia musical... Al menos el 2014 empezará bien con Metallica en vivo (ya tengo mi entrada, eh eh eh eh!)

Otra cosa bien bien fea es mi distanciamiento con los libros. Debo reconocer, con vergüenza y pudor, que no leí ninguna novela este año 2013. Y eso que había partido bien el año, leyendo el libro del Colo Colo '73 de Chomsky. Luego seguí con Los Fusileros, que es la crónica de los frentistas que realizaron el atentado a Pinochet en los ochentas. Y sería todo. No leí nada más. Siempre con la excusa de la plata, del tiempo, "de la pata 'e la guagua y la cacha 'e la espada" como dice la Güely, jaja. De verdad que lamento mi falta de lectura, y probablemente quienes lean este posteo también lo lamenten (mi prosa dejó de ser hace rato lo que en algún momento llegó a ser... O, en otras palabras, ahora escribo mucho peor que antes!)

Lo bonito

Lo lindo de este 2013 fue la campaña y victoria de Giorgio Jackson en las Parlamentarias. Todo el proceso fue lindo, y aunque yo no particpé activamente en la campaña, puse mi granito de arena y difundí donde pude y con quien pude las ideas que llevaron a Giorgio a ser el candidato a Diputado de Revolución Democrática por Santiago Centro. Fue una campaña linda, emotiva, hasta diría con aires épicos. Mi participación como apoderado el día de la elección fue algo muy bonito para mí, distinto. Sentí como hace mucho tiempo no sentía, que estaba haciendo lo que había que hacer, que era bueno y necesario que se hiciera... Y ganamos, y la victoria es dulce, y las chelas del bar The Clinic estaban buenas, y celebrar como nunca antes lo había hecho (nunca antes mi candidato había ganado una elección, y creo que nunca antes había estado tan convencido de un candidato). Ahora se viene algo mucho más potente para Giorgio, plasmar las ideas de la gente en el Congreso... Ahí estaremos para apoyar y para criticar.

Otra cosa bonita de este año fueron las visitas de mis primos del extranjero. Mi prima Daniela viajó no sé cuantos kilómetros desde su natal Suiza, la tierra de los chocolates y los relojes, pa' carretiar con la familia. Afortunadamente tuvimos el tiempo para poder ir a comer y conversar, y sacarnos fotos y pasarlo bien. Me gustó mucho poder conocerla, ya que hasta este año sólo tenía vagos recuerdos de ella, y muy niña... Me encantó, y espero que nos volvamos a ver pronto!

Desde la tierra de Chávez y Bolivar vino mi primo Mauro... ¡Qué gran persona que este cauro Mauro! Lo pasamos bien, aunque nos juntamos poco. Una noche bastó para tomarnos unas chelas, conocer algunos bares del barrio Brasil/Yungay y parrandear un rato sólos los tres primos: Mauro, Carax y el que escribe. Siempre es un agrado poder compartir y reír con este Mauro, estoy seguro que nos volveremos a ver más temprano que tarde...

Otro momento lindo fue volver al Monumental, después de varios años, pero no por un partido ni por un concierto, sino para volver a ser socio del club de mis amores, Colo Colo. Buscar mi antiguo carnet de socio, del año 1992, hacer esa larga fila con mi hermano, pagar y acogerse a la amnistía, y volver a decir "Socio"!!! Que lindo ver lo que está pasando con el club social, con sus bases, con el "pueblo Colocolino" como les gusta decir a los periodistas deportivos. Es lindo ver cómo han sido capaces de motivarnos y, pese a que el equipo está jugando como las reverendas, y que la dirigencia deja mucho que desear, igualmente la campaña haya hecho efecto y más de 30 mil personas ser hecho socios y/o volvieron (como yo) a ser socios activos despúes de muchos años. Ojalá esta energía, esta buena vibra no se apague y, por el contrario, crezca cada día más, para que hagamos cada vez más fuerza y veamos una vez más a nuestro club en el sitial que nos gusta, peleando campeonatos, ganando títulos, dándole alegrías a la mitad más uno del país. 

Finalmente otro gran momento que atesoro en mis recuerdos es el viajecito que nos pegamos a La Serena y el Valle del Elqui en familia. Fueron nuestras primeras vacaciones en familia, sólo los tres, Alonsito, la Mona y yo. El viaje en avión ya hizo la experiencia inolvidable. La hostal El Punto en La Serena es espectacular. El ritmo cansino de Vicuña, el aire fresco de La Serena, las caminatas y el Alonso jugando en el jardín del Museo de Gabriela Mistral. Fue rico, fue lindo.

Sumando y restando, al parecer el 2013 no fue tan malo. Si bien las penurias económicas marcaron mi año, hubo otras cosas que sin duda valen más que un sucio billete, jaja! El pasado, pisado... Ahora a mirar hacia el 2014, esperando poder superar aquellas cosas que aun están pendientes del 2013, mejorar  las finanzas y el ánimo, volver a hacer lo que me gusta (leer, cantar, ir al estadio) y, en fin, disfrutar de esta vida, como tiene que ser no más!


Salud y Feliz 2014!!!

viernes, 16 de agosto de 2013

Así con la educación pública gratuita y de calidad


Hace 10 años salí de la U… La Universidad de Chile, “estatal” (aunque yo prefiero decir tradicional, ya que de aporte estatal recibe bastante poco). Estudié los 4 años con Crédito Universitario, el que comencé a pagar el año 2005.
La deuda, de haber sido contraída en pesos, hubiese sido de 3 millones 600 mil pesos, aproximadamente. De esos, ya he pagado alrededor de 2 millones trescientos noventa mil, sólo considerando el pago del monto capital a pagar, sin considerar intereses por pago fuera de plazo, etc. Después de haber pagado dicha cantidad, cualquiera diría que ya he pagado más de la mitad de la deuda… Pues no, debido a que esta deuda es en UTM, y más los intereses, y quien sepa que otros “ítems”, sepan ustedes que aun “debo” CUATRO millones de pesos!!!
O sea, me prestaron TRES millones SEISCIENTOS mil pesos aprox., y, luego de haber pagado DOS millones TRESCIENTOS, aún me falta por pagar CUATRO millones más!!!!!
Y si a eso le sumamos que he debido, en más de una oportunidad, acudir a algún crédito de consumo para pagar la cuota anual del Crédito Universitario, entonces el monto pagado al final, por concepto de Universidad, es aún mayor… Realmente ya no tengo noción de cuanto me ha costado, en plata, estudiar Licenciatura en Lengua y Literatura Inglesa. Lo que sí tengo claro, es que en 10 años de vida laboral profesional, no diría que ha mejorado mucho mi estándar de vida ni menos mi posición socio-económica. Aquellos que creen que la educación es el motor para permitir la movilidad social se equivocan (al menos se equivocaron conmigo, ja).
Cuando estudiaba en la U, vivía en casa de mi madre (en verdad vivíamos, los tres con mi madre y mi hermano, de allegados en casa de mi Güely), ahora arriendo un departamento en el centro hasta fin de mes, porque volveré a ser allegado, esta vez en casa de mi suegra; Cuando estudiaba no tenía plata pa’ renovar mucho mi closet, ahora es cuestión que miren las fotos de Facebook pa' darse cuenta que salgo siempre con la misma ropa desde hace como 3 años; cuando era estudiante universitario no tenía auto, y mi transporte era la micro y/o el metro, hoy…idem; cuando estudiante las lucas me alcanzaban pa' carretear con chelas y uno que otro pisco Bauzá o Mistral, hoy, 10 años más tarde, las lucas me siguen alcanzando pa' lo mismo (creo que sólo subí de categoría, y ahora tomo Heineken y Paceña, en vez de Baltica y Dorada, jaja)... 
Así las cosas, no me pregunten por qué ando con la cara larga, por qué vivo quejándome de las deudas, por qué no he estudiado un master o un diplomado o alguna otra weá… En fin, no pretendan que acepte con la cara llena de risa este sistema que me caga cada vez que puede… ¡He dicho! 

A propósito de las elecciones parlamentarias

Estando ad portas de una nueva elección parlamentaria, es lamentable ver cómo las viejas prácticas de la política están, al parecer, más vigentes que nunca en los partidos políticos de nuestro querido Chile. Es así como, pese a que todos los “líderes” de los partidos destacan y subrayan la importancia y urgencia de incluir nuevas figuras en la escena política nacional, y señalan estar de acuerdo en traer aires frescos al Congreso, la gran mayoría de los aspirantes al Congreso chileno va por la reelección.
Esto no es condenable a priori, el problema, creo yo, surge cuando vemos que hay un sistema perverso que está hecho para que las dos grandes coaliciones políticas tengan representación, dejando fuera, mediante el archi conocido y desprestigiado – pero aun vigente- sistema Binominal, a los candidatos independientes que vayan fuera de uno de estos 2 grandes pactos. Pero no sólo eso, sino que, no contentos con tener “asegurados” la mitad de los escaños, estas coaliciones apoyan las reelecciones eternas de los mismos personajes que ya han estado, una, dos, tres, y hasta cuatro periodos en el Congreso.
No contentos con eso, en aquellos casos en que el diputado/senador en ejercicio, que pretende ser reelecto, pese a que, al parecer, su tarea en el Congreso no fue del gusto de sus electores en su región (distrito/circunscripción), y se sondea que no tendrá una alta adhesión en una posible nueva candidatura, los partidos y/o pactos ni se inmutan en cambiar al candidato de zona, pretendiendo solucionar con esto el problema. O sea, un candidato que no sería reelecto por su actual distrito o circunscripción, es cambiado para otra zona, de manera de mantener su cuota, su cupo en el poder.
Ejemplos de esto sobran por montones: El senador Escalona, actual senador por la región de Los Lagos, que ahora iría a la reelección por la región del Bío Bio. El Diputado Marcelo Díaz, actual Diputado por el Distrito 7 (La Serena), iría a la reelección por el Distrito 22 (Santiago Centro), etc.
Otro gran vicio es considerar una candidatura al Congreso como un “premio de consuelo” para aquellos que fueron pre candidatos a algo, y no les fue bien. Para destacar están los casos de los ex precandidatos presidenciales de la derecha, Laurence Golborne (pre candidato presidencial de la UDI que ahora es candidato a Senador por Santiago Oriente) y Andrés Allamand, que era la mejor opción de RN para ser Presidente, y ahora, repentinamente es la mejor opción RN para ser Senador por Santiago Poniente (sacando de carrera, de pasadíta, a Catalina Parot).
Otro ejemplo es el Senador José Antonio Gómez. Espero, de verdad espero que re considere su repostulación al Senado, porque sería el colmo primero ser pre candidato a Presidente, y luego, como perdió, entonces lanzarse de candidato a Senador. Pero no sólo eso sería impresentable, sino que, de hacerlo, lo haría por otra circunscripción, porque en la región por la que es Senador actualmente no volverían a votar por él.
El último caso es de verdad vergonzoso, Enrique Accorsi, actual Diputado por el Distrito 24 (La Reina – Peñalolén) deseaba repostularse a la Cámara Baja, pero esta vez por un Distrito distinto (30, San Bernardo), donde fue derrotado en las primarias “convencionales” o fuera de la ley de primarias que realizó esta “Nueva Mayoría” para legitimizar algunas candidaturas y elegir representantes en algunos distritos donde la elección “a dedo” no habría sido suficiente. Sin embargo, aún así, aun perdiendo en las primarias que ellos mismos aceptaron, ahora resulta que este “Honorable” podría ser candidato a Diputado por el Distrito 23 (Las Condes – Vitacura).
Este circo electoral donde ya ni siquiera cambian los payasos, sino que, tal como el circo, cuando ya no les va bien en un lugar, agarran su carpa y sus leones, y van a otro lugar a ofrecer el mismo pobre espectáculo, ya no da para más. Se necesita un cambio y se necesita ahora.
Una solución es, desde mi punto de vista, lograr que al menos un candidato fuera de este duopolio (Alianza – Nueva Mayoría) lograse ingresar al Congreso. Actualmente sólo veo en la figura de Giorgio Jackson esa posibilidad, siempre y cuando en la Nueva Mayoría se abstuvieran de llevar candidato en dicho Distrito y dejaran “en libertad de acción” a sus bases.
Otra solución es avanzar, de una vez por todas, en algún proyecto que regule, y restrinja la re elección indefinida a cargos públicos. No puede ser que esté prohibida la reelección a Presidente de la República, sin embargo los Diputados, Senadores y Alcaldes se pueden repetir el plato cuantas veces quieran, y por distintas zonas, sin que les de una pizca de vergüenza.
Yo propondría un tope de reelección a cargos públicos: 1 reelección para cargos de 4 años (diputados, alcaldes, Cores, consejales) de modo que puedan completar un máximo de 8 años en su cargo.  Y prohibiría la reelección a Senador (8 años es más que suficiente, creo yo, para poder hacer lo que se prometió a la gente). Mantendría la restricción de re elección en el caso del Presidente, y pondría ciertas restricciones a otros cargos públicos que no son de elección popular (Ministros, Subsecretarios).
Junto con lo anterior creo necesario avanzar hacia una reforma de los sueldos y dietas parlamentarias. Ese clásico discurso “a los Diputados y Senadores hay que ofrecerles un sueldo que sea competitivo con lo que ofrece el sector privado a los profesionales de excelencia, para que éstos dejen sus empleos en la empresa privada y trabajen en el sector público” es una falacia.  Lo mismo que decir “deben recibir un buen sueldo para que así no sean sobornables”, jajaja. Todo hombre tiene su precio, eso todos lo sabemos. Las presiones y el lobby se controlan con leyes y regulación, no con altos sueldos a costa de las arcas fiscales. Un sueldo de 20 sueldos mínimos (aproximadamente sería unos 4 millones doscientos mil pesos) debería ser suficiente para alguien que está en el Congreso “para expresar la voluntad del pueblo”, “para llevar a cabo las exigencias de la gente”, “para representar a la ciudadanía”.
Si realmente los Congresistas (Diputados y Senadores) quieren seguir siendo la expresión de la ciudadanía, deberían empezar por escuchar las demandas ciudadanas y, de una vez por todas, hacerse responsables de su cargo y posición en  la sociedad. Los invito.  

jueves, 28 de marzo de 2013

Notas sobre Semana Santa

Llegó Semana Santa y con ello tantas actitudes y personajes típicos de esta festividad, a saber:

- Los que comen pescado y mariscos porque comer carne “es pecado” o no sé qué cosa, y como ellos son muy creyentes y católicos, entonces gastan un dineral en kilos de pescados y mariscos (con el respectivo vinito blanco pa’ acompañar) y arman tremendas comilonas de 3 días, pero siempre pensando en el “sacrificio” que hizo Cristo por nosotros;

- Los que, también creen que comer carne es un “pecado” o no sé qué cosa, y de puro rebeldes que son, organizan asados y se creen muy malos y transgresores.

- Los que han visto la película Jesus de Nazareth, de Zefirelli, como chorrocientas veces y aún se emocionan con ese Cristo de cartón, que habla en parábolas, rubio y de ojos azules (como de seguro debe haber sido el hijo de Dios);

- Los que se vuelven locos comprando huevitos y conejos de chocolate sin tener la más remota idea de qué significa ni de dónde viene esa “tradición” (yo tampoco sé);

 - Los que no van nunca a misa, pero esta semana aparecen a cuanta actividad hay: domingo de ramos, lavado de pies, vía crucis, vigilia pascual y misa de resurrección;

- Los que viajan a la playa y arman tremendos tacos en las carreteras y aglomeraciones en los terminales (y que, al mismo tiempo, pueden ser cualquiera de los antes mencionados);

- Los que ocupan los días de asueto para descansar, disfrutar con la familia y amigos, ir a parques y plazas, dormir siesta, leer, etc. Buscando no molestar al resto;

- Los que disfrutan la Opera Rock Jesus Christ Superstar (la clásica, esa de los 70s) y la ven en cuanto canal la den.

Yo soy un poco de todos, y mucho de lo último. Creo que para mí la Semana Santa se traduce a un fin de semana largo, tranquilo, donde puedo ver Jesucristo Superestrella y gozar con el estilo hippie funky de la película, reencontrarse con amigos, visitar a la familia… Ahh, y comprar uno que otro huevito de chocolate pa’l Alonso!

Disfruten estos días como mejor le parezca, pero siempre recordando que no estamos solos en este mundo y que lo que nosotros creemos no es necesariamente una verdad para el de al lado. ¡Respeto y paz!