viernes, 26 de junio de 2009

Jackson

Jackson. Uno de mis primeros ídolos pop. Uno de los primeros cassettes que tuve (Bad), uno de los primeros músicos que seguí.
Recuerdo de muy chico, escuchando el vinilo de ‘Thriller’ que me regalara un compañero de pega de mi papá. Me lo regaló porque había una canción rayada. No era cualquier canción, era ‘Billie Jean’. Sin embargo no me importó y se convirtió en mi disco de cabecera. Ese disco fue mi primera aproximación al inglés, ya que traía las letras de las canciones en la funda del vinilo. Mi primer cassette pop fue ‘Bad’. Con esa música crecí. Con los videos que veía en ‘Sabado Taquilla’, imitando sus movimientos y su falsete en la intimidad de mi cuarto.
Recuerdo grandes canciones, el terror de ‘Thriller’, el misterio del video de ‘Billie Jean’, las pandillas de los bajos fondos de ‘Bad’ y ‘Beat it’ (y la guitarra de Van Halen en esta última…formidable!), el funk y el Groove de ‘Do you wanna be startin’ something’, ‘Rock with you’ y ‘Don’t stop ‘till you get enough’. El pop ultra ochentero e inocentón de ‘Say say say’ y ‘The girl is mine’, ambas junto al gran Paul McCartney. Las grandes canciones mamonas de todos los tiempos, como ‘We are the world’, ‘Heal the world’, ‘Man in the mirror’, y tantas otras. El compadre que la lleva en ‘Smooth Criminal’ y ‘The way you make me feel’, el Jackson más desenfadado en ‘Leave me alone’ y ‘What about us’. Etc.
Apenas salió el álbum ‘Dangerous’ lo pedí. Me llegó de regalo de cumpleaños/navidad (siempre un solo regalo para ambas fechas… la suerte de haber nacido en Diciembre…). La calidad ya no era la misma. Sin embargo seguían saliendo clásicos: ‘Black or white’, ‘Jam’, ‘In the closet’, ‘Remember the time’. A comienzos de los 90 toda la música pop que se escuchaba sonaba un poco a Jackson. El 93 anuncia visita a Chile. Meses pidiéndole, rogándole a mi mami que me llevara… llegó Octubre, llegó el recital… y yo en mi pieza, buscando alguna emisora que lo transmitiera… después lo vi por Megavisión (mentira, dieron una actuación de la misma gira, pero de Europa). Y se fue. Con sus paraguas, sus amigos de 13 años, sus guarda espaldas y toda su parafernalia. No importa nada. Cuando un tipo ha logrado lo que el logró, nada es demasiado raro ni demasiado excesivo. Ni su mansión, ni su Zoológico particular, ni los millones que gastaba para grabar un video con Eddie Murphy y “Magic” Johnson, ni su especial “amistad” con niños. Nada que decir al respecto. Aunque creo que siempre fue un niño, finalmente.
Después su música decayó. A mediados de los noventa sacó ‘History’, el último álbum que le escuché (y que me gustó). Convencí a mi mamá que le regalara ese cassette (doble, venía en una caja con un librito con impecables fotos) a mi hermano en su cumpleaños (para el mío faltaba mucho). Venían algunas buenas canciones ‘What about us’ (Con 2 videos, uno grabado en una cárcel gringa y otro en las favelas de Brasil), ‘You are not alone’ (una de sus clásicas baladas mamonas, con Lisa Marie Presley desnuda en el video), ‘Stranger in Moscow’ (con un video en blanco y negro), ‘The Earth song’ (canción casi épica, muy llorona, pero que me gustaba porque le entendía casi todo lo que cantaba).
Probablemente hay muchas otras. No las recuerdo en este momento. No tengo música de Jackson en mp3, tampoco en CD. Es mi gran deuda con el pop, básicamente porque cuando pude acceder a los CDs ya estaba en la universidad y los sintetizadores y secuencias pop fueron desplazadas por los riffs de los hermanos Young, la psicodelia de Waters y compañía, el desparpajo de Jaggers y Richards y el rock and roll desenfadado de Keith Moon y Pete Townshend.
Para que recordar sus últimos trabajos, mejor no perder el tiempo tratando si quiera de encontrar algo bueno en ‘Blood on the dance floor’ (probablemente sólo el tema que da título al disco, y eso siendo muy generoso) o ‘Invincible’(¿Así se llamaba?).
Pero ahora recuerdos los guiños de Michael con el rock. El antes mencionado solo de guitarra de Van Halen en ‘Beat it’. Las presentaciones junto a Slash en los MTV Awards (outstanding!). Su cover de ‘Come together’, que sale en la película ‘Moonwalker’.
Si. Era mi ídolo. Y en cierta manera sigue siéndolo. Un cabro pobre, negro, de una condición social ‘vulnerable’, como dirían en el Gobierno, que logra tener el mundo a sus pies. Desafió los cánones de la música, contribuyó a la industria del video clip con varias innovaciones, hizo lo que quiso, se cambió el color de la piel, se reunió con cuanto líder mundial existe, tuvo toda la plata que pudo tener, y la gastó toda, no se guardó nada. Quiso ser inmortal, y, gracias a sus canciones, lo logró.
Gracias Michael por tus canciones y tus locuras, por tus bailes y tus gritos, por tu vida y también por tu muerte.