apuntes en el mes de la solidaridad

"La caridad comienza donde termina la justicia" (A. Hurtado)

En el mes de la solidaridad me pregunto: ¿Somos solidarios los chilenos? ¿Podemos ser solidarios sin ser antes justos?

No creo que podamos hablar de solidaridad cuando aún no hemos alcanzado una justicia social. Se ha hablado de sueldo ético, sin embargo se sigue dejando de lado las profundas razones que hacen de Chile un país con una tremenda macroeconomía que se sustenta, en gran medida, en las injusticias sociales.

Los trabajadores no son escuchados. Los sindicatos han sido demonizados por los garantes de este sistema capitalista en el que vivimos. La discriminación es cada vez mayor y la segregación de la sociedad es algo que ya parece natural e inherente a nosotros. La división entre los que tienen y los que no es tan horrorosamente obvia que hasta creemos que siempre ha sido así y, peor aún, que así debe ser.

La solidaridad no existe. Dar migajas no es ser solidario. Regalar lo que nos sobra tampoco. Dar el asiento en la micro, ceder tu puesto en la fila, dar una moneda a algún indigente no es solidaridad, sino humanismo, cristianismo, socialismo o como quieran llamarlo. Es ayudar al otro porque es tu hermano, porque eres tu mismo, porque es natural hacerlo. Mandar un avión, o dos, con ayuda al Perú no es solidaridad, es conciencia. Conciencia por el prójimo, por nuestro hermano.

Cultivemos la conciencia, cultivemos ese sentido común, ese sentido de hermandad que nos dice que no es ético que un hermano que trabaja 8 o más horas al día gane 10 o 15 veces menos que otro. Si un mísero sueldo de $144.000.- al mes no es ético, pues tampoco lo es el sueldo de los senadores y diputados de la República, ni el de los empresarios dueños de este país.

Seamos justos. Aboguemos por la justicia, por la equidad. Por un Chile más justo, con más igualdad de oportunidades. Donde hombres y mujeres, niños y ancianos seamos reconocidos como pares, como partes y piezas fundamentales de esta sociedad. Y entonces empezaremos a hablar de caridad y solidaridad.