A continuación, y a modo de resumen anual, describo lo que fue mi año 2009:
Conseguí una buena pega, muy diferente a lo que había hecho hasta ahora, y para nada ligada al inglés, que me presentó bonitos desafíos y harto esfuerzo y dedicación.
Aprendí mucho sobre la administración pública, pero, más aún, sobre transparencia en la función pública.
Conocí harta gente y me he hecho de buenos amigos en la pega, amistad que espero dure más que nuestra permanencia en este trabajo.
Celebré y grité casi con euforia la clasificación de Chile al Mundial de Sudáfrica y el vigesimonoveno campeonato logrado por Colo-Colo, el eterno campeón, el día de mi cumpleaños. Qué regalo más grande. Hubo algunos que, incluso, ya lo daban por descendido, y al final salió campeón ganándole al favorito: UC, jajaja. Eso es una doble felicidad.
Bailé y gocé shows en vivo de la banda Conmoción (probablemente lo mejor del año 2009 en vivo) en la fiesta de la música y en la Quinta Normal, Chico Trujillo en el Club Hípico, Los Tres también en el Club Hípico, Los Bunkers gratis en la Plaza de Armas, Inti-Illimani (ese, así no más sin apellidos) y Mauricio Redolés gratis en la Plaza Yungay, y, el que fue probablemente el gran concierto del año, para mí, ¡Los Fabulosos Cadillacs! Ahhh, y como olvidar a Llave de Soul!
Disfruté como siempre las Fiestas Patrias. Fuimos al Parque Bicentenario a ver a 3x7 Veintiuna, en el Tour Dieciochero 2009 (que casi se funa) terminamos comiéndonos una parrillada en Las Tejas con Mavri y la Ale y mi Mona querida. Celebramos con nuestras familias con harto copete y harta comida y hartas cuecas. Mejoré un poquito mi performance con las cuecas, tanto pa’ cantarlas como pa’ bailarlas (claro que después de unos copetes, ejalé).
Celebramos hartos cumpleaños, fuimos al matrimonio de Felipe y Loreto, organizamos carretes varios en el depto, armamos un paseo de fin de año con los cabros de la pega, en fin, matamos la sed tantas veces, y aún así ésta persiste en nuestras secas gargantas, jajaja… Llegamos a Malloco con Gerardo para matar de una vez por todas la sed en la Fiesta de la Cerveza… logramos apaciguarla, pero ahora que el año se nos acaba, vuelve a surgir desde las cenizas, cual ave fénix, jajaja! ¡Comencé el año con tremenda caña, y ahora lo terminaré con tremenda sed!
Recibimos las visitas de mi tía Pilar desde Venezuela y mi tío Cuper desde Suiza. Lo que me dio la oportunidad de acercar a la Moni a mi familia que está lejos, en el extranjero.
Viajé por varias ciudades de nuestro Chile querido: conocí Arica, Iquique, Talca y Coyhaique. Y volví a visitar Temuco, Valdivia, La Serena y Viña. Todo por las relatorías de la Ley de Transparencia.
Finalmente y como gran broche de oro a un gran año, me casé con el amor de mi vida por la iglesia, en compañía de grandes amigos, amigas y familiares. Fue difícil, costo harto esfuerzo y un resto de plata, pero se hizo como nosotros quisimos que se hiciera. Sobrio pero no estirado, sencillo pero con algo de estilo. A la chilena, pero sin que pareciera fonda. Creo que lo logramos, y ahora comenzamos el camino más difícil de todos, el día a día, el superar obstáculos y lograr metas. La lucha por un sueño que sea común: nuestra propia, única y gran familia! Lindo final para un año que tuvo de todo. Lindo principio para un año que será, ojalá, más movido, más alegre, más optimista y más positivo que el que se nos va.
¡Feliz Año 2010 a todos!