martes, 13 de noviembre de 2007

Sobre la cumbre

¿Por qué no te callas?! Fue lo que el Rey de España le dijo al Presidente de Venezuela Hugo Chávez hace unos días acá en Santiago durante la Cumbre Iberoamericana.

Yo simplemente me pregunto: ¿Quíen es el Rey de España para venir a cometer tamaña imprudencia? Dicen que Chavez es mal educado, pero creo que el Rey es , simplemente, car'e raja! ¿Con qué derecho viene un tipo, que no ha sido elegido por nadie, a hacer callar a un mandatario, a un jefe de estado democraticamente electo? Esto es casi pa' la risa. Sin embargo lo peor llega más tarde, cuando tanto en nuestro país como en el resto del orbe se aplaude la "echá de foca" del Rey. ¿En qué sociedad vivimos? ¿Por qué sigue teniendo más importancia un Rey (título sólamente nobiliario y símbolo de lo rancio de la sociedad europea) que un mandatario latinoamericano? ¿Será acaso porque aquél mandatario es de izquierda? Ajá. Ahí está la cosa. Resulta que siempre que aparece algún mandatario o personaje con algún tipo de poder que no se ajusta a los cánones establecidos por nuestra sociedad capitalista (neo liberal, la llaman algunos), inmediatamente se le tilda de loco, tonto, soberbio, dictador, oligarca, etc.

Y claro, por supuesto que es loco aquél que cree que nuestra sociedad no está bien. Es loco aquél que realmente cree que se puede crecer con igualdad. Está chalado el que piensa que los pobres son iguales que los ricos, y que merecen el mismo trato y tiene los mismos derechos. Claro que está loco. Ante nuestros ojos capitalistas. Ante nuestra educación de libre mercado, que nos dice que los pobres son pobres porque quieren serlo. Que nos dice que toda la población tiene las mismas posibilidades y derechos.

Yo prefiero a los locos. Me gustan los que piensan como Chávez. Además que la gracia no está sólo en hablar ni pensar. Sino también en actuar. Y él ha sabido actuar. Me gusta eso. Me encanta que el mandatario de Bolivia use chalecos con llamitas en vez de ternos y trajes carísimos, inalcanzables para cualquier obrero boliviano (o chileno). Encuentro extraordinario que aquél mandatario prefiera jugar a la pelota en vez de ir a una cena lujosísima con todos los otros presidentes que dicen entender las necesidades de la gente, pero gastan millones en una cena.

Me gustan los locos. Los soñadores. Los que creen que otro mundo es posible, y otra sociedad es posible. Grande Chávez, grande Morales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta vez querido no estoy de acuerdo contigo....

Me parece que una falta de respeto llevó a la otra...

en fin, no me gustaría que mi presidente o presidenta faltara el respeto a otro país.

saludos!